Título original: Incendies
Año: 2010
Nacionalidad: Canadá
Dirección: Denis Villeneuve
Guión: Valérie Beaugrand-Champagne y Denis Villeneuve, sobre la obra de Wajdi Mouawad
Música: Grégoire Hetzel
Fotografía: André Turpin
Reparto: Lubna Azabal, Mélissa Désormeaux-Poulin, Maxim Gaudette, Rémy Girard, Abdelghafour Elaaziz, Allen Altman, Mohamed Majd, Nabil Sawalha, Baya Belal, Bader Alami, Karim Babin, Yousef Shweihat
Duración: 130 minutos
Sinopsis: Jeanne y Simon Marwan son dos jóvenes gemelos canadienses de origen libanés. Su madre, tras una enfermedad que la ha mantenido en estado letárgico, les advierte en su testamento de que su padre, al que creían muerto, sigue vivo, y de la existencia de un hermano del que nunca les habló en vida. Contra el criterio de su hermano, Jeanne viaja a Líbano en busca de la historia de su familia, sin sospechar que encontrará respuestas acerca de su propia naturaleza y también de la de su país.
Comentario: Incendies duele. Su medida construcción de drama familiar que poco a poco deriva en fresco del presente y pasado de un país demasiado acostumbrado a sufrir, todo ello pasado por un meticuloso filtro de thriller de intriga muy equilibrado y magníficamente filmado, absorbido por una magistral contención en los intérpretes principales y presidido por unas hermosas localizaciones situadas en exteriores devastados, desolados, retratados con una grandiosa belleza minimalista, no deja indiferente. Muy al contrario, atrapa, se agarra a las entrañas del espectador para soltarle sólo a través del insoportable dolor de una resolución que atenaza el alma y perturba los sentidos. Su factura reposada, recreada en los gestos, las miradas y los paisajes agrestes o urbanos, permite al público recrearse en el abismo humano al que se asoma, eso sí, sin resentirse de la larga duración del metraje, que, sin un ritmo especialmente vertiginoso ni fluido, avanza sin prisa pero sin pausa ofreciendo en cada episodio (presentado con el nombre de alguno de los protagonistas o de los lugares físicos claves de la trama) una nueva sorpresa, un giro de acontecimientos que invita a seguir siendo testigo, a averiguar, a viajar por el castigado desierto libanés en busca de una horrible verdad.
La frialdad, el mecanicismo, sólo son aparentes. Bajo el cuarteto protagonista, sobresalientemente encarnado por el elenco y fenomenalmente soportado por la labor de unos secundarios de lujo, incluidos actores no profesionales y lugareños, late un corazón en llamas, reina un espíritu inquieto que se retuerce atormentado en la búsqueda y averiguación de un secreto que, por instinto, aun sin ser conocido en su verdadera naturaleza, se sabe terrible por anticipado [continuar leyendo]
Qué bien que pinta esta peli, compa Alfredo (por supuesto, no disponible en las pantallas de mi ciudad, sometida a una cuarentena permanente de este tipo de títulos que ríase usted de los de las pelis de zombies…), y qué bien que la radiografias. No tengo referencia alguna ni del director ni de su reparto, con la única excepción de la prota femenina, Lubna Azabal, a la que ví, y disfruté, en Paradise now: tan hermosa como fresca, natural y convincente. En fin, a esperar los soportes digitales, qué remedio…
Un fuerte abrazo y buena semana.
Una película más que notable, Manuel, no la dejes pasar. El momento en el que se descubre el «pastel», justo a la vez que el espectador se da cuenta de lo que ocurre, te deja helado. Un puro latigazo, de verdad.
Abrazos.
no la he visto y temo escribir demasiado porque me borran los comentarios…un abrazo
Lo siento, amigo Dante. Problemas técnicos; no sé por qué, el blog toma tu dirección como spam… He intentado resolverlo, pero…
Vaya! pues a pesar de todo ese aspecto forzado que comentas creoq ue el resultado es recomendable, o al menos más recomendable que el resto de cine que se pueda ver ahora. Intentaremso verla. Abrazos.
Muy recomendable, Marcos, de lo mejorcito de lo que va de año, aun con sus problemillas y truquillos un poquitín tramposos.
Abrazos.
Otra que va a la lista de pendientes en cuanto salga el dvd porque es seguro que cerquita no me la van a exhibir, como no sea en un cine-club que el Ayuntamiento nos ofrece de vez en cuando.
Estas películas de clarísimo contenido social están casi que proscritas de las salas comerciales y lo que antes eran salas de arte y ensayo dejaron de existir hace tiempo…
Un abrazo.
Incluso más que social, Josep; más bien casi casi existencial.
Una película destinada clarísimamente a las noches de La2.
Un abrazo.