Diario Aragonés – Los descendientes

Título original: The descendants
Año: 2011
Nacionalidad: Estados Unidos
Dirección: Alexander Payne
Guión: Alexander Payne, Nat Faxon y Jim Rash, sobre la novela de Kaui Hart Hemmings
Música: Dondi Bastone, Richard Ford y Eugene Kulikov
Fotografía: Phedon Papamichael
Reparto: George Clooney, Judy Greer, Shailene Woodley, Matthew Lillard, Beau Bridges, Robert Forster, Mary Birdsong, Rob Huebel, Michael Ontkean, Troy Manandicm, Scott Morgan, Milt Kogan, Nick Krause
Duración: 119 minutos

Sinopsis: Matt King es un abogado de Hawai que debe afrontar una difícil situación familiar tras el accidente que ha dejado en coma a su esposa. La necesidad de acercarse a sus hijas, de 10 y 17 años, coincide con un momento capital para su amplísima familia: la venta de unas tierras que, herencia de sus antepasados, mezcla de misioneros y de los últimos vestigios de la realeza y la aristocracia de los aborígenes hawaianos, poseen desde 150 años atrás, y que pueden enriquecerles considerablemente, aunque a costa de abrir una tierra virgen, un paraíso natural, a las garras de los especuladores o de la industria del ocio, lucrativa con los hombres pero destructiva con la naturaleza.

Comentario: Poco o nada hay en la última película de Alexander Payne, según las loas recibidas por la crítica, premios incluidos, máxima favorita a los premios Oscar, que no hayamos visto antes. Un padre de familia (George Clooney), traumatizado por el accidente y el estado de coma de su esposa y los cambios que supone para su vida el hecho de tener que encargarse del cuidado y la educación de sus problemáticas hijas, a las que casi desconoce por haber estado tantos años más pendientes del trabajo que de su mujer y las niñas, ha de reconducir su relación con ellas y adaptarse a su nueva vida. Eso mientras, como fiduciario de un importante patrimonio familiar, busca comprador para las tierras de la familia entre los mejores postores de las islas y del continente antes de que los plazos del fideicomiso venzan y la herencia devenga en propiedad pública. Por tanto, la película de Payne trata básicamente de un hombre que mira al pasado para construir un futuro, para reconstruirse a sí mismo.
La virtud de la película, ya que no es la originalidad, consiste en contar esta historia con un guión milimétrico, preciso, riquísimo, y con unas interpretaciones, a destacar la del propio Clooney, sobresalientes [continuar leyendo]

14 comentarios sobre “Diario Aragonés – Los descendientes

  1. Tanta loa, tanta loa, y es la segunda crítica negativa (o tibia, en el mejor de los casos) que leo sobre ella. Otra vez la poderosa mercadotecnica yankee, me digo.

  2. Más tibia que negativa; hay mercadotecnia, sí, ligada sobre todo a la figura de Clooney y a su «reciclaje» en actor «que no hace de guapo». Sin embargo, sí, me faltan cosas. Hay virtudes, pero también faltan.

  3. Ayer la vi,amigo,y me dejó un buen sabor de boca.A estas alturas del metraje de la vida ya sabemos lo previsible que puede resultar cualquier historia,pero nos gusta que nos cuenten,precisamente historias y mucho más si están bien narradas,como en este caso.Del director Payne me gusta el tratamiento de los espacios.No me gustó Entre copas,pero el paisaje no deja de ser un personaje.En Los descendientes,su mejor película hasta la fecha,auna felízmente el entorno y sus personajes,la luz y la sombra y extrae un gran partido de sus actores,sobre todo de Clooney y su hija mayor que está estupenda,y,esas escenas cuando vacaminando,junto a sus hijos y su yerno.Me llamó la atención otra escena preciosa cuando Clooney se dirige corriendo hacia la casa de sus amigos, un K. de Kafka en El proceso cuando recibe la carta del juzgado para que se presente de inmediato.En fin, que me gusta que me cuenten historias y que me las cuenten bien.
    Tu reseña,magnífica.
    Un abrazo,amigo.

  4. … mi querido Alfredo… ya sabes que disfruto leyéndote y también sabes que esta película me gustó por cómo me cuenta esa historia (que efectivamente se repite…), y empaticé con los personajes, con las situaciones… y me gustó ese paraíso que no es paraíso que es Hawai. Y me destrozó ese hombre amargo e insoportable, el abuelo, capaz de ser el hombre más tierno. Y esa capacidad que tenemos a veces, con las personas que más queremos, de amarlas pero también hacerlas sufrir y viceversa, «mi amor, mi sufrimiento». O esa sensación que seguro alguna vez hemos sentido, de creerte en el borde, en el abismo, como que todo se derrumba… aunque de repente todo vuelva a su cauce… Ufff…
    Beso
    Hildy

  5. Gracias, Paco. Totalmente de acuerdo: en un cine en el que ya no hay apenas historias, la aparición de UNA historia, es digno de celebración. Y Clooney consigue hacernos olvidar que es Clooney. Y la chica mayor, en efecto, está fantástica. Y la historia, las historias, ya las hemos visto antes, sí, y ya vemos por dónde van a ir, sí, pero también tienen su parte de fantasía: ese reencuentro de sofá, esa armonía resultante del torbellino, no siempre se dan.
    Abrazos

    Ay, Hildy, que te nos pones tierna… Pues sí, todo lo que dices está ahí, en efecto. Y esos personajes terminan resultando reales, auténticos, más allá de una puesta en escena y de demasiadas cercanías a unos lujos -materiales- generalmente prohibitivos para la gente que tiene sus mismos problemas. Sin embargo, creo que el guión daba para más.
    Besos

  6. A mí me gustó. Al principio tiene un aire como de telefilm, pero después va cogiendo fuerza y deja muy buen sabor de boca. Tiene buenos golpes de humor en momentos muy tristes, y el abuelo y el amigo de la hija son la bomba.

  7. Vi el tráiler en «mi cine» este fin de semana, así que, teóricamente, está al caer: la veremos, porque siento curiosidad y porque no me podré resistir, pero me queda una cierta sensación como de mosca tras la oreja, Alfredo, una comezón, un nosequé inquieto que veremos en que acaba… 😉

    Un abrazo.

  8. Creo que después de «Entre copas» los recelos son lógicos, Josep. Porque el cine de Payne tiene virtudes innegables (y más en USA, con la que está cayendo por ahí en forma de secuelas, precuelas, superhéroes y demás morralla), pero en algunos aspectos no termina de cuajar, de resultar redondo. A mí me ha pasado con ésta, por ejemplo. Me parece magnífica, por más que sea algo poco original o previsible. Y sin embargo me quedo con la sensación de que falta ahondar, que cuando está a punto de dar un paso más allá, se vuelve atrás. Ya me contarás.
    Un abrazo

  9. Pues yo no te veo nada tibio, compa Alfredo, qué va: te veo bastante entusiasta y convencido de las bondades de la peli (algo en lo que, rotundamente, coincidimos). ¿Planteo argumental muy sobado? Cada vez es más difícil pergeñar historias originales (salvo que apeles a lo lisa y llanamente estrambótico, algo que puede resultar provocador, o transgresor, pero raramente eficaz desde el punto de vista dramático), al menos en sus líneas básicas; solo hay margen para los matices, los detalles, prácticamente. ¿Que no explota el maremágnum familiar para sacarle más jugo? Ésa, amigo, hubiera sido una línea que, puesta en «explotación», quizá habría dado de sí para toda una peli enterita para ella sola, pero entonces sería ya otra cosa (otra peli, vaya…). A mí me ha transmitido la sensación de ser uno de los guiones mejor ‘abrochados’ de los últimos años, y eso es algo tremendamente complicado. Abrir una peli con una premisa argumental brillante, de impacto, es relativamente fácil (y, por ello, hasta habitual); y desarrollarla hasta su ‘tramo medio’ (pongamos que sus 40, 50 minutos….) con cierta solvencia tampoco es infrecuente. Pero a partir de ahí, compa, cuando hay que concretar, amarrar y culminar, qué poquitas se salvan con rotundidad. Ésta creo, francamente, que lo hace.

    Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

  10. Jo, para entusiasmo, el tuyo, Manuel. ¿No te llamarás Payne de tercer apellido…? Es broma. En efecto, comparto todas tus apreciaciones, pero, aún así, de ese desarrollo de guión que comentas, hay un aspecto, en concreto los mecanismos por los cuales Matt toma su decisión con respecto a las propiedades, que a mí no me terminan de encajar del todo. En cualquier caso, es un detalle tiquismiquis que no tiene más importancia al lado de todos los aciertos de un guión de precisión suiza.
    Abrazos.

    1. Bueno, bueno, bueno, a ese apunte que haces sobre la decisión de King respecto a los terrenos sí que es verdad que le estuve dando más de un par de vueltas a la salida del cine, he de confesarlo (y es que no termina de encajar del todo…).

      Abrazo, compa.

      1. Ya sabía yo, de los Payne de Benamejí como mínimo…

        Es que ese pequeño detalle está a medio camino entre la sincera posibilidad de un guión -más trabajado, como te decía, de no haber dejado de lado prácticamente del todo ese aspecto familiar que comentaba- y la caída más absoluta en la aberrante tentación del buenismo al más puro estilo ecológico-sentimentaloide. Cierto es que la fuerza y la perfección de los demás aspectos del guión hacen esta duda casi casi testimonial, pero me chirrió en su momento como si fuera algo de mayores dimensiones.
        Abrazos

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