Mis escenas favoritas – La vida privada de Sherlock Holmes

¿Hay algo de cierto en los rumores que dicen que entre Sherlock Holmes y el doctor Watson había algo más que amistad y camaradería? Billy Wilder, en 1970, analiza esta cuestión, entre muchas otras, en su magistral La vida privada de Sherlock Holmes.

Escena que aprovechamos para invitar a nuestros queridos escalones a la segunda sesión del III Ciclo Libros Filmados, organizado por Fnac Zaragoza-Plaza de España y por un servidor de vuecencias, que tendrá lugar el próximo martes 28 de febrero de 2012 a las 18:00 h. Un absoluto gozo de película que en su día fue un fracaso de crítica y público; sin embargo, con el paso del tiempo no hace sino crecer en calidad y maestría. Estaremos encantados de compartirla con la asistencia y de disfrutar una vez más de un buen rato en compañía de los personajes de Conan Doyle. Pasados, eso sí, por el filtro canallesco de Wilder, pero sin perder su esencia y su naturaleza. No como hacen otros…

III Ciclo Libros Filmados. Fórum de Fnac Zaragoza-Plaza de España.
– 18:00 h.: proyección
– 20:10 h.: coloquio con un servidor, en el que, además de darle una patada en el culo a Guy Ritchie y a sus porquerías sobre Sherlock Holmes, hablaremos del «Enigma Wilder»: ¿por qué se desentendió Billy Wilder de un proyecto que acarició durante años y que pudo abandonar antes de finalizar el montaje sin motivo aparente? Un buen caso para Holmes y Watson.

19 comentarios sobre “Mis escenas favoritas – La vida privada de Sherlock Holmes

  1. La descubrí hace dos años y me sorprendió además de gustarme bastante.

    Me pareció entre elegante y nostálgica. Además de dejar paso a una fantasía e imaginación tranquila.

    Ay, y el amor, el amor… y el desencanto.

    Será una charla riquísima en matices… ya aportas dosis de misterio…

    Besos
    Hildy

  2. Nos lo vamos a pasar dabuten, Raúl, como se decía antes…

    Y además es muy muy moderna, Hildy, a pesar de su apariencia clásica. Es una película que va ganando muchísimo con el tiempo, y terminará siendo el clásico holmesiano por excelencia, sin duda.
    Besos

  3. En el magnício libro de Cameron Crowe Wider dice que no estába muy contento con el resultado de la película.Como bien sabes,el el montaje del filme se desechó mucho metraje hoy desaparecido.De todas formas es una gran película,posiblemente una de las últimas películas mejores de Holmes.
    Respecto a lo que se dice sobre la amistad de Holmes y Watson me parece oportuno decir que da juego en nuestro tiempo donde el concepto de la amistad deja mucho que desear.Si leemos a Poe,precursor de Holmes con su personaje Dupin en Los crímenes de la calle Morgue,vemos que Dupin va cogido del brazo de su fiel amigo.En la época victoriana los buenos amigos burgueses tenían esa costumbre.Hoy no puedo imaginarme esa situación,al menos,si no eres homosexual.En la obra de Doyle no se percibe absolutamente nada sobre este tema.Wilder es finísimo respecto al tema.La conversación que tú añades aquí es profunda;dos personas,más contemporáneas que victorianas,sobre todo Watson,está preocupado por las habladurías,ya digo,más actuales que en el contexto de la obra de Doyle.Por esto considero La vida privada de Sherlock Holmes,quizá, el estudio más profundo y conmovedor de Wilder sobre el abismo entre la intimidad y la imagen pública.

    Un abrazo,amigo,pero cortito,ya sabes lo que podría pasar si alguien nos viera.

  4. Pero es que a día de hoy sigue siendo un misterio por qué Wilder abandonó el proyecto a su suerte en el montaje después de tanto tiempo tras él. Wilder no lo aclara y Crowe no se lo pregunta, o al menos no lo hace directamente.
    La amistad, como cualquier sentimiento en general, ya no es lo que era (tampoco lo es el amor, que ahora se busca mediante agencias de colocación, manda narices).
    Tomo nota de tu comentario para la charla; me encanta que me hagan el trabajo sucio…
    Abrazos leves (por si las moscas, o las mariposas).

  5. Al hilo de lo que cuenta Machuca, ayer tuve ocasión de volver a ver Barry Lyndon, la peli de Kubrick. En un pasaje de la parte más dinámica de la película, cuando el personaje de O’Neal, obligado a enrolarse en el ejercito inglés participa en una batalla contra los batallones suecos, el capitán de su compañía, amigo y valedor, recibe un disparo y acaba diñándola. Pues bien, cuando Lyndon se lo lleva a cuestas y lo aparta de la refriega, antes de morir el capitán, un tipo ya entradito en años, antes de morir le pide que le bese a modo de despedida, con lo que el joven le da un beso en los morros.
    Os juro que en un principio creí que era una broma de Kubrick, metida con calzador entre tanta sangre, pero un rato más tarde concluí yo mismo con mi mecanismo, que eso tenía que responder a un gesto propio entre camaradas, lo que sin duda enlazaría (como ya he advertido) con el comentario que te ha dejado el tío Paco al respecto de las costumbres antiguas entre amigos.

  6. Pero es que los besos en la boca entre hombres no son para nada una rareza en ninguna cultura. En Estados Unidos, de hecho, todavía hoy los niños y los padres, independientemente de su sexo, se besan en la boca como muestra de cariño (lo cual, a mí personalmente, me parece excesivo). Pero incluso, como ya reflejó Umberto Eco en «El nombre de la rosa», era una forma corriente de saludo y de demostración de respeto y hospitalidad en el medievo. ¿Recuerdas a Sean Connery y Michael Lonsdale dándose un muerdo?
    Un beso (casto)

  7. Y además, ¿habrá jamón y cervecitas? ¡Que envidia! Una charla en la que los ejes son Holmes y Wilder no tiene desperdicio, y seguro que a nadie se le ocurrirá grabarla en vídeo. ¿Qué pasa?¿Que en Fnac de Zaragoza no hay cámaras? Venga, homme, cuelga una grabación algún día…

    Lo que no es muy cierto es que esta grandiosa película no tuviera éxito en su estreno, porque yo recuerdo haber oído hablar de ella bastante…

    Un abrazo.

  8. Me opongo a la grabación de estos actos, Josep. En Fnac también se oponen: no ganaban para aparatos rotos…
    Lo del escaso éxito de la película viene de las propias palabras de Wilder, así como de la fama, durante mucho tiempo, que acompañó a esta película, y a otras, de la última etapa del maestro. Es más, suele aparecer en las dichosas listas de «películas malditas».
    Un abrazo

  9. Pues, francamente, no entiendo, compa Alfredo, lo tuyo y de la FNAC con las grabaciones; yo me sumo a la sabia propuesta del sabio compa Josep sobre la grabación del ‘hebento’: total, entra uno en el Youtube y se encuentra con chorrocientos mil videos de actos de similar jaez (solo que con bastante menos interés), así que uno más no hará daño a nadie a aquel a quien no interese, y a los que sí, pues nos haría un apañito la mar de ‘apañao’. En fin, que te solicito que lo reconsideres, compa…

    Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

  10. Es que sería una complicación muy complicada, Manuel. Pero bueno, es cuestión de «repensarlo». Yo transmitiré las peticiones a quienes deciden, pero está difícil por los inconvenientes logísticos. Y luego porque hasta que encuentren mi perfil bueno (o menos malo) pasarán años…
    Abrazos, y gracias.

  11. Carmen, no me recuerdes mis «grandes éxitos», por favor…

    Salió bien; la verdad es que el ciclo cada vez va mejor, y tenemos la suerte de poder poner mejores películas en cada edición. Lo del coloquio ya…
    Abrazo

  12. Buena observación. Aunque si se leen detenidamente las historias y se observa a los personajes, esas teorías sobre su presunta homosexualidad no parecen más que un gag divertido, como lo ve Wilder, o una «boutade» fruto de la paranoia colectiva (la misma que ve homosexuales por todas partes en las películas de Disney)

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