Música para una banda sonora vital – Grieg y Pachelbel

Dos piezas de clásica para amenizar el día. La primera, La muerte de Ase, vuelve a pertenecer a la epopeya sonora Peer Gynt del compositor noruego Edvard Grieg, del que ya pusimos dos piezas tiempo atrás pertenecientes a la misma obra, En la cueva del rey de la montaña y La danza de Anitra. Cinematográficamente suele utilizarse en escenas de funerales o velatorios, de forma muy apropiada, y también en escenas de muerte y de desolación interior, como por ejemplo en Para que no me olvides, de Patricia Ferreira (2005). En segundo lugar, el famosísimo, el mega-hit de la clásica, el Canon de Johann Pachelbel, banda sonora recordada de Gente corriente, de Robert Redford (1980), y también de Volver a empezar, de José Luis Garci (1982), si bien en una versión que suena diferente a la que suele escucharse, a un ritmo más acelerado, vertiginoso, y con voz.

11 comentarios sobre “Música para una banda sonora vital – Grieg y Pachelbel

  1. Hola muchacho, aunque te leo desde siempre nunca suelo comentarte, pero me has tocao la fibra, maravilloso regalo el que nos haces, así que no solo eres un cinéfilo de los buenos, además melómano de los que no quedan 😉

    Simplemente gracias por tus escritos/post, sigue así maestro.
    Ray

  2. Se me olvido en el anterior comentario y si me lo permites os dejo un enlace a la conocidísima pieza de Grieg «la mañana» quizás la más «popular» no creéis?

    Disfrutad del cine y la música es de lo poco que nos queda de verdad en esta vida tan…

  3. Para empezar, terminar… o seguir de largo. Gran compañía. (Por cierto, siempre espero una entrada vital tipo bolero. Me gustan los boleros. A veces pienso que la poesía en lengua española debería ser la mejor de mundo, pero no sé porqué casi no se echa mano de… los boleros) 😉

    – Hoy me voy a ver The taste of tea, a ver cómo me va

    abrazos!!

  4. Gracias, Ray, ídem (me refiero a lo de leer y no comentar). «La mañana» es precisamente la pieza más conocida de la epopeya musical Peer Gynt, popularizada gracias a la publicidad, pero quizá menos cinéfila, aunque también.
    Gracias y un abrazo.

    Malvisto, «The taste of tea» a mí me pareció una pequeña delicia, un intento por recuperar el viejo cine costumbrista japonés, alejado de los samurais y las adaptaciones de Shakespeare por Kurosawa. Ya me contarás. Un abrazo.

    Lucía, para una tarde, o para una noche. Bueno, quizá para una noche no.
    Besos.

  5. me alegra que aceptes mis disculpas, alfredo. marta en portadores me dijo que vendrías y me hizo muchísima ilusión.

    cuando te vi llegar no me pareció momento para saludarte con la efusividad que me habría gustado. y entre unas cosas y otras… apenas hablamos.

    qué pena. pero habrá más ocasiones pronto, y ya conozco tus tornillos, que molan mucho más, claro que sí!

    muak.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.