La tienda de los horrores – Los tres amigos

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En Estados Unidos existe un club de fans de esta película, por llamarla de alguna forma, de John Landis, clásico director de comedias americanas, a veces con resultados más que notables como The blues brothers, Desmadre a la americana o Un hombre lobo americano en Londres, y que por lo general suele ofrecer subproductos de humor de trazo grueso, poca inteligencia y chabacanería a mansalva. En este caso, situado más o menos en mitad de su escalafón de calidad, Landis sirvió más bien a los intereses de uno de los protagonistas, el más que dudoso cómico Steve Martin (cuyas mejores interpretaciones, al igual que sucede con Billy Crystal , suelen ser presentado las ceremonias de los premios de la Academia), ya que el proyecto fue producido por él y colaboró en el guión. Así que no es de extrañar el resultado final.

La película, estrenada en 1986 (cómo pasa el tiempo) es una mezcla en tono de comedia, o al menos eso pretendían, de las historias de El Zorro, Los siete magníficos de John Sturges, Los tres padrinos, de John Ford, y Los tres caballeros, de Walt Disney, incluso de Los tres cerditos, o más bien Los tres gorrinos… Un pequeño pueblo mexicano situado en medio del desierto, donde no crece ni el polvo, es ruta permanente de los saqueos que realiza una partida de gañanes encabezados por un bandido o guerrillero (pues estamos en la segunda década del siglo XX) interpretado por el cineasta mexicano Alfonso Arau (lo que hay que hacer para sobrevivir; no es la primera vez que el director de Como agua para chocolate se deja ver en papeles lamentables; hizo ya de narcotraficante friki en Tras el corazón verde, de Robert Zemeckis) que repite en cierta medida su papel de revolucionario o militar anárquico que ya interpretó en Grupo Salvaje, de Sam Peckinpah. La cuestión es que una moza de bastante buen ver va con su hermano pequeño a una ciudad más grande en busca de ayuda para combatir a los bandidos, y en un cine descubre a «Los tres amigos», héroes de película barata norteamericana ambientada en México que defienden la paz y la justicia frente a los bandidos, asesinos, ladrones y criminales de la frontera. Ella no entiende lo que es el cine (por favor, es hispana, ¿cómo va a saber lo que es el cine?) y piensa que las acciones que ve en la pantalla son auténticas, así que decide enviarles un telegrama pidiéndoles ayuda. Los «amigos», Steve Martin, Chevy Chase y Martin Short, recientemente despedidos de su trabajo por inútiles por su jefe (Joe Mantegna) acuden por error, pensando que se trata de una actuación junto a actores autóctonos en alguna producción mexicana. A partir de ahí, se sucede lo más previsible: los actores creen que todos actúan y cuando se dan cuenta de que no es así, salen por patas, hasta que su orgullo y dignidad, su amor por la justicia, les hace volver y asumir en la vida real su papel en la pantalla, teniendo que vérselas con unos peligrosos alemanes (cómo no) que envían armas a los revolucionarios mexicanos. Asqueroso.

La película, sin más pretensión que introducir tres o cuatro gags lamentables y una serie de canciones para que estos tres estafermos demuestren sus escasas y chirriantes dotes vocales, es un petardo monumental. Por suerte dura poco y hay un par de chistes logrados que al menos hacen sonreír un par de veces. Reconozco que el absurdo del arbusto cantante y el espadachín invisible me hicieron reír de desesperación. Pero en realidad las sucesivas payasadas y estupideces sin límite protagonizadas por este trío de mamarrachos cansan a los veinte minutos. Lo realmente repugnante de la película es la explotación de los mayores tópicos que existen en Estados Unidos sobre sus vecinos del sur, muy alejados de la visión que John Ford o John Wayne tenían de aquel país, del México del que estaban enamorados: las rancheras, el tequila, las borracheras, el cante y el baile, su cobardía, pusilanimidad, falta de iniciativa o maldad intrínsecas, en un acto nuevamente de afirmación de la superioridad racial anglosajona sobre el resto de pueblos del planeta, y lo peor de ello es que con todos esos tópicos se pretende hacer reír. Penoso.

Desde luego, una película cuya mejor aportación al séptimo arte sería la quema de todas sus copias.

Acusados: John Landis, Steve Martin, Martin Short, Chevy Chase.
Atenuantes: miaja.
Agravantes: las canciones, los bailes, Chevy Chase (un horror total en sí mismo).
Sentencia: culpables.
Condena: rodar una versión en la que se sustituye México por Afganistán.

27 comentarios sobre “La tienda de los horrores – Los tres amigos

  1. John Landis,Joe Dante,Robert Zemeckis,todos ellos discípulos de lo peor de Spielberg.La gran década del cine de los setenta son;Scorsese,Raphelson,Coppola,De Palma,Schlesinger.Eso si que és talento.
    Un abrazo.

  2. No, el título no es «TRES AMIGOS», el título es «QUÉ TRES PEÑAZOS, TONTARRAS, ALCORNOQUES, ABURRIDOS Y PATÉTICOS!!!

    Condena suavecita, yo les pondría barrer el desierto y comerse sin rechistar la sopa que preparo mi amiga el otro día. Era sopa de bruja, dos litros por persona con unas cosas chapoteando de color y textura indefinido.
    Y luego de postre, pelar castañas con guantes de hierro y no sigo porque me tengo que ir que ganas ya hay….

    PD: MI amiga vive en el campo y no tiene Internet.

  3. 1986, pasa el tiempo dices; aunque realmente para la cuestión de los tópicos parece que no: como que los chistecistos raciales y los lugares comunes como que no envejecen, y si no tienen esa posibilidad de arrugarse, pues que nunca mueren. Y ya se vuelve un completo fastidio. ADemás que ese tal Crystal, o todos los idiostas que se le parecen, me suelta la barriga.. guacala.

    abrazos!!

  4. Ésta no la he visto a pesar de las muchas veces que la han puesto en la tele. Y no la he visto porque sospechaba que no me iba a gustar. Gracias por confirmármelo. Sin embargo, me gusta mucho la del lobo americano en Londres.

  5. fmaesteban, mucha razón tienes. Yo hago responsables, como podrás ver si te pasas por aquí el lunes, al fenómeno «Tiburón» y al superfenómeno «Star Wars» del hecho de que los productores norteamericanos apuesten por el mero entretenimiento en vez de por sus creadores de calidad. Qué talentos citas, qué desaprovechados…
    Un abrazo.

    Eugenio, bienvenido hombre, cuánto bueno por aquí, como suele decirse… Por favor, no sometas a los críos a este suplicio, no vaya a ser que les cause algún trauma y de mayores quieran ir vestidos de charros a todas horas.
    Un abrazo.

    Entrenómadas, mucho mejor tu condena que la mía, más merecida por lo menos. En efecto, el bosnio es muy despistado: se ha metido sin querer en uno de los tres guiones que tiene listos Almodóvar; cuando se ha visto convertido en travesti ha echado a correr, pero ha huido por los pelos. Figúrate cómo me he quedado cuando lo he visto con semejante pelucón y minifalda…
    Oye, ¿pero qué amigas tienes tú? ¿te invita a comer eso? ¿está buena la sopa a pesar de su aspecto? Si no es así, ¿cómo podéis seguir siendo amigas?

    Besos para ambas

    Malvisto, amigo, me encanta eso de «me suelta la barriga». Muy descriptivo. Tienes razón, hay bromas que persisten en el tiempo y que maldita la gracia que tienen.
    Abrazos.

  6. Ey, ¡vaya cambio de imagen!
    La película es vomitiba
    Y una pregunta respecto a la condena, imagino que te refieres a rodar en el Afganistan actual, esto es entre talibanes, narcotraficantes y fuerzas de la ONU. A ver si espabilan…

  7. hola, me alegra que te gustase la crónica del blogellon, esta película cuando la vi me gusto, seria que era más crio, seguramente si la volviese a ver me parecería una patata, por si acaso la dejaremos estar no vaya a ser que me vuelva a gustar y tenga que empezar a preocupar por mis gustos.
    Te he incluido en mi blogroll, para que la gente sepa que existe esta estupenda pagína.
    Un saludo, nos vemos en el decimo.

  8. Vaya forma de superarse película tras película a la hora de elegir malas películas, gran habilidad para rebuscar entre la basura la verdad. A mi personalmente de Landis solo me gusta, y un poquito solo, la del lobo comentada aqui arriba, me parece un director mediocre con ganas, aunque de Joe Dante salvarí alguna que otra gamberrada y de Zemeckis no puedo negar que esa trilogía de viajes en el tiempo me fascina en su concepto de diversión desprejuiciada.
    Saludos cinéfilos

  9. Dios santo… tan sólo el cartel ya tira «patrás». Conforme he ido leyendo tu artículo me he ido acordando de este peñazo de película que nos pusieron una vez en un trayecto largo de autobús… desde entonces procuro viajar en avión 😉

    Un abrazo

  10. ¿Que existe un club de fans de esta peli?¿en serio?¿y Arau hace un cameo de esos? y encima, para variar, tratando a los «hispanos» de imbéciles…..arg, yo les condenaría a que la viesen eternamentearg, y sin palomitas ni refresco.
    Eso sí, no pienso enseñársela a mi hijo, que con tal de llevarme la contraria….

  11. Sobre esto que dices sobre la explotación de los tópicos que existen en algunos cineastas en Estados Unidos sobre México, como este panfleto fílmico, es totalmente cierto. Y no solamente cineastas, también se da en películas y otras cosas. Sobre esta imagen del mexicano a través de los ojos de algunos gringos como éstos, hay una canción de Molotov (un tanto grosera) que habla al respecto (fue prohibida en esos lares gringos, pero no pudieron con la prohibición): http://mx.youtube.com/watch?v=qcwaDYc1IWY

  12. Lucía, vale, las condenas de las Nómadas son más visuales; pero recréate imaginando qué cara pondrían los santurrones imanes de Afganistán si aparecen estos tres vestidos de mariachis en medio de los campos de opio o en la cueva de Bin Laden. Creo que no quedaría de ellos ni el pelo de las cejas. O a lo mejor es que me estoy ablandando con la edad…
    Besos

    Minerva, este blog siempre fue oscuro; el cambio fue a petición del público y a petición del público volvemos a lo que fue, ya sabes, renovarse o morir. Me refiero al Afganistán actual, que tiene tela, pero no te creas, nunca ha sido un sitio muy plácido (cuando los británicos trataron de incorporarlo al Imperio en el siglo XIX para controlar el comercio mundial del opio 14.000 ingleses fueron masacrados, derrota convenientemente olvidada por ellos, como todas).
    Abrazos.

    Gracias, Pichicola, lo de los gustos, por si acaso, háztelo mirar. Nos vemos en el siguiente.
    Un abrazo.

    Iván, es mi vena masoquista, rebuscas en tus traumas y ves cada cosa… Y anda que no dejan de aparecer, con que hay sección para rato. Coincido contigo, Zemeckis tiene cosillas, más momentos que películas enteras, pero al menos algo salvable hay.
    Un abrazo.

    AdR, no te fíes de los aviones. ¿Recuerdas «Footlose»? No sé cómo no se estrelló aquel…
    Un abrazo.

    LaMima, manténle lejos de esto… Lo de Arau es más que un cameo, es un papel de malo en toda regla. En cuanto a lo del club de fans, no te extrañe, hablamos de Estados Unidos, el país que eligió a Bush.
    Besos

  13. Apostillas, conocía la canción, en general Molotov le dan bastante caña a los gringos (siempre me ha encantado esta palabra). Es cierto lo de los tópicos, sobre todo en el western. Pero yo haría dos salvedades importantes: John Ford (aunque no siempre) y John Wayne (con qué dignidad retrata a los mexicanos y a su ejército en «El Álamo», cosa no rara teniendo en cuenta que su esposa era mexicana y adoraba aquel país). Más recientemente, «Lone Star», de John Sayles, contribuye a poner las cosas un poco en su sitio.
    Un abrazo.

  14. De acuerdo con lo que comentas, Alfredo. Con decir John Wayne se dice todo. ¿Sabes? los gringos a Latinoamérica le temen, y no por los inmigrantes, ni por nada de lo que aparentan y publicitan, sino porque ellos saben que Latinoamérica tiene una cultura prehispanica con lo que se quedan pasmados, muchas veces hacen churros (como Apocalyto que es una reverenda porquería), pero siempre reverencian todo esto. Asimismo les sucede con la cultura actual Latinoamericana, la cultura de ellos viene de los barcos. Si ellos dieran el justo reconocimiento a Latinoamérica, se quedarían vacíos (culturalmente hablando). Es un tema que da para mucho.

    Gringo: lo de gringo se lo pusieron en México cuando la guerra de EEUU al país (se apropió de 2 millones 500 mil kilómetros cuadrados de territorio mexicano, aunque obviamente que ellos dicen que se los vendieron. Pero lo robaron, esa es la verdad, o se lo daban o se lo daban, no habia dos), las personas les decíam: «green go», lo de ‘green’ por el uniforme verde de los soldados y ‘go’ de lárgate, vete. Y se les quedó gringos 😉

  15. Ay, Apostillas, cuánto me gusta tu comentario… Y lo que le hablo yo a mis amistades de la guerra de 1848 y el subsiguiente robo de territorio (algo comenté cuando hablé de «El mundo en sus manos», de Raoul Walsh). Lo temen porque ellos han hecho todo lo posible por eliminar los vestigios indígenas de su tierra y no quisieran un resurgimiento de esas culturas y de sus correspondientes (y legítimas) exigencias. En un próximo post (creo que el lunes 26), tenía preparada una pequeña referencia a este asunto, de pasada, hablando de Richard Gere y sus posiciones políticas.
    Muchas gracias por ilustrarnos acerca de la etimología del término. Me encanta la palabra.
    Un abrazo.

  16. gran lección de historia la de «gringo»- uniforme verde green y go marchaos- siempre se aprende algo en este blog. Ah, sobre cine erótico y similar he hecho un corta y pega de un blog anterior, es ligerito (vamos, que no me pasé una semana haciéndolo) pero creo que es entretenido y divertido a veces. Un saludo.

  17. jaja, qué horror!! este finde me acordé de ti porque estuve viendo una peli francesa, malísima. se titula comme t’y es belle y, claro, con eso de que buscaba pelis francesas en versión original… pues la primera que pillé. pero nunca mais. es un horror horroroso. hay momentos en los q los actores doblan la voz y se les nota una pasada; cámaras lentas q no vienen a cuento; la interpretación de algunas actrices es lamentable. el caso es q luego han hecho buenos papeles. me sorprendió (y no gratamente) la actriz que tiene un papel en «de latir mi corazón ha parado». hala, que rollo te estoy metiendo, cierro el pico y el portátil.
    tb este finde leí que eres un gran conversador. y muuuy culto.

    muak.

    y habrá que comprobarlo, claro, aunque ya sé q sí.

  18. Qué pena, Ana M., porque el cine francés tiene joyas auténticas en los últimos años. El otro día precisamente volví a ver «Rojo», de Kieslowski (si no has visto su trilogía de la bandera francesa, que supongo que sí, te animo a ello encarecidamente). Pero tienes mucho y bueno en Francia, Patrice Leconte o cualquier cosa de Claude Chabrol o Eric Rohmer, que sin ser nada del otro jueves, siempre son efectivos y logran aportar algo. Al menos no te aburres.
    ¿Buen conversador y culto? Pues sí que les engañé bien…
    Besos

  19. La peli no la he visto (esta vez no por mi ignorancia cinematografica, sino porque ni de coña me zampo hora y media con steve martin, martin short y chevy chase juntos…), pero me imagino que, visto el género y los actores, si la hubiera visto estaría de acuerdo con lo que dices.
    Pero en realidad me sorprende encontrar esta pelicula en esta seccion. Por lo que leì en el post sobre Matrix, me parecía que en esta sección te ocuparías de películas consideradas cine, reconocidas por el público y/o la crítica… y he visto que incluyes en la tienda de los horrores películas aclamadasimas (la vida es bella, gladiator, crash… por cierto, casi siempre estoy de acuerdo con tus inclusiones). Por eso me ha desorientado ver entre ellas una pelicula tan claramente mala como « Tres Amigos » (o la incluyes por lo del club de fans ?)
    En fin, para romper una lanza en favor de steve martin, que no sé porqué me cae simpático, hace bastante tiempo vi una pelicula suya en la que hacia de predicador americano (con debra winger) que no estaba mal, es mas, me gusto bastante, y su interpretación incluso superaba la ceremonia de los Oscars…
    Hasta la próxima

  20. Efectivamente Casilda, en realidad esta película no debería estar aquí. Pero a veces te cruzas con alguien que te dice «¿por qué no hablas de tal o cuál?». Y este es uno de esos casos. Además de lo del club de fans, que sí, ayuda.
    Poco a poco volveremos a la ortodoxia de la sección.
    Saludos.

  21. «Tres Amigos» es un obra maestra de la parodia, pero claro, como sale Chevy Chase hay que qurmarla y condenarla al ostracismo. Pues no, señores. Esta es una película de culto (por algo tiene clubs de fans en USA, en en Reino Unido… y en Alemania), un título descacharrante que si bien no es lo mejor de John Landis, sí que es uno de sus títulos más desprejuiciados. Sus gags y su sentido de la parodia están muy por encima del espectador medio, que en los 80 ya desconocía quienes eran Gene Autry o cualquier otro de los parodiados, pero su funcionamiento es modélico. Pues eso, larga vida a los «Tres amigos»!!!

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