Tan fascinante como desconcertante, tan extraña como seductora, David Lynch dota a esta película de 1997 de una atmósfera tan disparatada como atrayente, de la que es muestra esta magnífica secuencia, clave en una enigmática historia puesta del revés.
Por alguna razon nunca he visto un film de Lynch. Tengo pensado ver sus films mas accesibles como el Hombre Elefante y una Historia Verdadera. Pues la escena no esta mal. Eso si, menuda mierda de actor Bill Pullman, es mas malo que la mentira. La cara de lelo tampoco le ayuda y siempre sonriendo. Como olvidar su actuacion en «Malice». Menudo soseras.
Jajajaja. Totalmente cierto lo de Pullman.
En cuanto a Lynch… Pues sí, son los mejores lugares para empezar. Yo continuaría por Terciopelo azul y Corazón salvaje. Y después, Carretera perdida y Mullholland Dr.
Saludos.