Viñeta publicada en El País el 29 de noviembre.
(Dedicado a quienes ni saben ni quieren saber cómo acabar con la crisis porque les llena los bolsillos, a ver si revientan…)
– Me pareció ver un lindo gatito… (Piolín).
Observar así a Peter Lorre, quien diera vida a M, el vampiro de Dusseldorf (M, Friz Lang, 1931), a Joel Cairo en El sueño eterno (The big sleep, Howard Hawks, 1946), a Ugarte en Casablanca (Michael Curtiz, 1942) y a una larga lista de villanos y secuaces junto a Vincent Price y otros en las producciones de terror y crimen de Roger Corman, transmite cierta paz y serenidad, la belleza y la sencillez de las pequeñas cosas y de los momentos de una armónica placidez.
(Dedicada a Silvestre, ese incomprendido…)
39escalones 
Oh…, ya sabes que el mundo gato me puede.
Me encanta la fotografía de Lorre con los siameses.
Y por supuesto siempre me cayó mil veces mejor Silvestre que el ‘malvado’ Piolín.
Es curioso porque el ‘dulce gatito’ lo único que quiere es zamparse al inteligente Piolín… y nos vemos tristes cada vez que fracasa en su empeño y Piolín hace una de las suyas… Si no fuera un fracasado no creo que me despertara tanta ternura…, no sé cómo reaccionaría si le viera con Piolín entre sus fauces…
Me imagino a alguno de mis gatitos que me trajera ‘un regalín’ de ese tipo…, me recordarían su naturaleza salvaje…
Besos
Hildy
… El chiste de Forges… con miga. Al igual que tu dedicatoria. Y la crisis ahí sigue… dando zarpazos por doquier.
Seguro que se me escapa pues aquí sólo la han estrenado en un cine pero hay un nuevo documental que seguro da una visión interesante, Mercado de futuros de Mercedes Álvarez. Me lo han recomendado muchísimo. ¿Lo has visto?
Besos, otra vez
Hildy
Supongo que lo de la atracción por el mundo gatuno no incluye esa cosa llamada Catwoman…
Silvestre, como el Coyote, son más humanos que los humanos. Su fracaso es el nuestro, y por eso nos gustan. Ahora bien, si se gastaran el ingenio y los dineros en irse a un restaurante en vez de comrparse artilugios raros para comerse a su objeto de deseo estomacal, les iría mejor.
No he visto ese documental que citas, aunque te confieso que ya estoy un poco harto de documentales sobre la crisis.
Besos
¡Miau!
Eso porque no te sabes el ruido que hace una ornitorrinca, ¿no?
Es fácil estar del lado de Silvestre porque hay que reconocer que Piolín se parece más a los personajes que el bueno de Lorre interpretaba que a su propia condición humana.
El sábado Forges decía en la radio que había oído de alguien que poseía 600 pisos y le parecía una exageración, pero que él sabía de uno que poseía «sólo» 150 pisos en los madriles….
Supongo que le dedicará una de esas viñetas tan certeras…
Un abrazo.
Pues imagínate el IBI que deben pagar ambos fulanos… En fin, no creo que eso les haga pasar hambre.
Lorre siempre ha sido uno de mis favoritos. Recuerdo, ya mayor, su número musical en esa «Ninotchka» de Rouben Mamoulian titulada «La bella de Moscú».
Un abrazo
Qué grande Forges. Y la foto de Peter Lorre con los gatos es total.
Yo también soy un amante de los felinos (y que no se me interprete mal, ¿eh?).
Ya te he visto algún que otro arañazo…
Buenas propuestas! Es necesario, ante todo, no perder el humor. Efectivamente, la imagen de Peter Lorre llama la atención por insólita y me gustaría recordar aquí su papel de médico chiflado en «Arsénico por compasión», que es igual de divertido que esta fotografía. Todos con Silvestre!, realmente el villano fue Piolín que no dejaba de conspirar con la abuela. Un abrazo, amigo.
El secuaz de Raymond Massey en esa película debió ser el canarito, sin duda.
Un abrazo
Me gusta Forges.Me gusta Lorre.Odio a Piolín.Me gusta Silvestre.Odio a los economistas.Odio a los banqueros.Odio al Correcaminos.Me gusta el Coyote.Odio a los productores actuales de cine…
Abrazos.
Coincidimos en gustos, amigo. Sobre todo en lo de los productores, encima los autoproclamados «genios».
Abrazos