Esta imagen corresponde a Llanto por un bandido (Carlos Saura, 1964), aproximación cinematográfica, convenientemente retocada, a la biografía del famoso bandolero José María «El Tempranillo» escrita por su director, el aragonés Carlos Saura, y Mario Camus. La película, además de salirse de los cánones simplistas y folclóricos del habitual cine de bandolerismo, contiene el tributo del oscense a su colega, mentor y maestro de Calanda, Luis Buñuel, que aparece como verdugo en la escena de ejecución que abre la película, y que fue en buena parte cortada por la censura.
Como muestra, este vídeo que recoge el momento, aunque el autor del vídeo, y no la censura, es el responsable del abrupto corte que pasa de los créditos a otra cosa.
Qué bueno! Supongo que Buñuel accedería a interpretarlo para divertirse más que nada, bueno y a lo mejor, para colaborar con su paisano Saura.
Entiendo que el señor del sombrero y gafas de sol es Carlos Saura ¿no?
De verdad que este comienzo tiene una pinta magnífica y que anima a ver la película.
Como aragonés…estoy orgulloso de esta gente y de su talento.
Sí señor, Saura es (escribo en plan Yoda, ahora que me doy cuenta…). Durante algún tiempo, Saura transitó por demarcaciones temáticas y estéticas muy parecidas a ciertos momentos de la filmografía de Buñuel (hablo de cintas «saurianas» como «Ana y los lobos», «Mamá cumple cien años», «Mi prima Angélica» o, sobre todo, «El jardín de las delicias»). Luego se fue más hacia lo musical, o no sé muy bien dónde, pero durante un tiempo hubo una importante sinergia -que no influencia, ni copia ni homenaje: simplemente dos cineastas procedentes de un mismo país con cultura común, intereses comunes y formas parecidas de expresión- de la que da muestra una famosa fotografía de ambos ante las casas colgadas de Cuenca, entre otras muchas.
Dejemos de lado lo del orgullo patrio. Sé que es un pensamiento común en mucha gente, y no es cuestión de entrar ahora en lo que de absurdo tiene. Digamos que, administrativa y culturalmente, son aragoneses. Lo demás está de más.
Bueno, pero me alegra tener vecinos con talento y a eso todos tenemos derecho a sentirlo.
Que digo yo que la cara de mala leche de Buñuel no se deberá a tener que santiguarse ¿eh?
Muy agudo, sí señor. Ateo gracias a dios, y tal, sí, pero, en efecto, yo no descartaría que, al menos en parte, fuera justamente eso. O quizá la gravedad propia de alguien que va a pasaportar a otro…
Pobre Francisco Martín Puro que lo van a descuartizar por todo el pueblo… Aunque este video está cortado, supongo quie Buñuel, en la original, saldrá un poco más. Me gusta cómo se arrodilla y se santigua con cierto desdén o con la difícil rutina de un verdugo. Por cierto, que he visto en los créditos que sale el hermano de Tip, Fernando Sánchez Pollack. Lo recuerdo en «Por un puñado de dólares», aunque creo que su rostro fue más popular en los Estudio 1 o en «Verano azul»…
Sale algo más, sí, porque la escena de la ejecución concluye.
Sánchez Polack es una prseencia habitual en el cine de aquellos años, en efecto. Abrazos
Ah, pues me ha gustado «Deprisa, deprisa»… la visión de aquella época de nuestra niñez, la mera historia tan sencilla y tan realista, esos toques sentimentales y de falta de ilusión de los personajes que incluso se toman los atracos como la rutina de un trabajo, la actuación de los actores no profesionales, que claro, parece que iban colgados ciertamente y sobre todo, la actriz protagonista. ¿Es que no siguió en el Cine?
Que yo sepa, es su única película.
Fíjate que ganó el Oso de Oro a la mejor película en Berlín. Con todo, responde a la moda tipo «El Torete» y «El vaquilla», esas películas de José Antonio de la Loma que recogen episodios de delincuencia marginal basados en hechos y personajes auténticos propio de la Transición. Hoy, son documentos sociológicos, pero terriblemente malos. La de Saura es superior por su enfoque, nada sensacionalista, pero a día de hoy resulta una antigualla.