En la moda Love story (Arthur Hiller, 1970), pero con un intento de darle mayor sustancia con connotaciones políticas, bélicas e incluso críticas (en concreto, a la caza de brujas de Joe McCarthy), el visionado hoy de Tal como éramos (The way we were, Sydney Pollack, 1973) por el espectador español puede dejar patidifuso. No tanto por el exceso de melaza en su argumento dramático-romántico como por el hecho de que incluso en la actualidad, ya bien entrado el siglo XXI, el doblaje y los subtítulos españoles de según qué ediciones de la película omitan, camuflen o eliminen las alusiones a los crímenes del ejército franquista durante la guerra civil española o a la figura de Franco como dictador fascista; éstas son directamente ignoradas o sustituidas por comentarios sobre Mussolini y Hitler.
Por lo demás, lo ya sabido y esperado en una película, enésima colaboración entre Sydney Pollack y Robert Redford, que ha inmortalizado el célebre tema musical interpretado por su protagonista, Barbra Streisand.
Jo, cómo me gustaba esta película de muy, muy joven. Y qué guapo estaba Redford.
Y la magia del cine: viéndola luego, mucho más mayor y mucho pero mucho más cínica, me siguió gustando. A veces sólo buscamos sentir tal como fuimos aunque sea por un rato. Es posible.
Bueno, no me extraña para nada. Al fin y al cabo, el tema de fondo de la película es la nostalgia. Y, aunque se pasa de azúcar, no es una sobredosis como en productos contemporáneos. Los intérpretes están muy bien, y Pollack no se conduce nada mal. La canción, además, es un clásico.
Gracias por pasarte y dejar testimonio.
Jajajaja, yo como Marga. Siempre he adorado esta película. Y aún de vez en cuando me la enchufo… y me encanta escuchar la canción de Barbra.
Siempre he pensado que Barbra supo encontrar muy buenas parejas masculinas en la pantalla y se enamoraba muy bien de ellas…, hablo en pasado porque es dama retirada de las pantallas… prácticamente.
Hay varias escenas de los dos, en esta peli, que me chiflan. Por decir una Redford abrochándole el zapato en plena calle a Barbra…
Beso
Hildy
Oh, my God!! ¡Estoy rodeado de románticos…! 😀
La del zapato es colosal, en efecto. Una forma diferente de mostrar lo que está ocurriendo entre ellos. Sensible y elocuente. La película está sembrada de momentos así. Y Barbra… Es un poco lo que las películas de Woody Allen en femenino: una tía que liga con tipos estupendos.
Besos
Me gusta mucho el primer Pollack: potente, con mucho brío. Ahí tenemos Danzad, danzad, malditos, además de tocar la batería a son de jazz. Tal como éramos me sigue gustando y Love story tiene cosas que también, pero solo algunas cosillas.
Abrazos
Yo no puedo con la mermelada, mi querido Paco. Con todo, prefiero la de Pollack, que tiene otros intereses y resalta las cosas desde otro punto de vista. Ahora bien, como tú, mejor Danzad, danzad, malditos, que te deja turulato.
Abrazos