Tras su Miradas en corto (2013), y el paréntesis de El arte y la vida. Conversaciones con Abel Cuerda (2016), Juan Antonio Moreno Rodríguez vuelve al terreno del cortometraje para trazar una panorámica del formato en España a través de un recorrido que abarca pasado, presente y futuro.
El volumen incluye una breve historia del cortometraje español, desde sus orígenes en 1897 hasta su proyección futura, con un amplísimo catálogo de nombres y títulos, y con un apartado crítico que analiza medio centenar de ellos. Además, el título incluye un glosario de términos referidos al lenguaje cinematográfico, un repertorio de blogs, sitios web y revistas digitales que dedican tiempo y espacio al sector (entre los que, generosamente, incluye esta cabecera, que por cierto hace tiempo que ha descuidado la atención a los cortos), y un pertinente apartado dedicado a reflexionar acerca del sentido y la finalidad de la crítica cinematográfica en el panorama actual.
Un libro imprescindible para situarse en el mundo del cortometraje español de los últimos años, para apuntar una tras otra referencias y visionados pendientes, y adquirir así conocimiento de causa en torno al cine español que viene.
El mundo del cortometraje… ¿para cuándo una apuesta de exhibir de nuevo cortometrajes en las salas de cine antes de los largometrajes?
Sí la historia del cortometraje es otra interesante manera de mirar la historia del séptimo arte.
Beso
Hildy
Lo veo difícil, mi querida Hildy. El tiempo en que ocurrió esto, fue porque una ley obligaba a hacerlo. En cualquier caso, ya ves el panorama: cualquier cosa dura más de dos horas, y si encima tienes que ponerle un corto antes… ; además, la política de las multisalas es como la de la radiofórmula, ver cuántas proyecciones puedes meter en un solo día, quemarlo todo pronto y rápido… En fin, que el mundo va en dirección contraria. El corto queda como algo que tiene poca visibilidad, salvo algún apartado en la tele y los festivales. Poco más. El gran público, ni idea. Y la búsqueda de audiencias y revientataquillas juega a la contra. Ojalá cambiaran las cosas, pero no lo veo.
Besos