Cine de verano: Flint, agente secreto (Our Man Flint, Daniel Mann, 1966)

El éxito comercial de la saga de James Bond trajo consigo un imparable fenómeno imitador, más o menos serio, más o menos paródico. Mientras que en Francia se consolidó la saga de películas del agente OSS 117, iniciada en 1957 (y con nuevas entregas ya entrado el siglo XXI), con el protagonismo del austriaco Frederick Stafford (lo que le valió la atención de Alfred Hitchcock para Topaz, de 1969), en Estados Unidos primaron las visiones más abiertamente satíricas, como la serie de películas del agente Matt Helm, protagonizadas por Dean Martin, o las de Flint, al que daba vida James Coburn.

En esta primera entrega, Flint, agente de la ZOWIE (Organización Zonal Mundial de Inteligencia y Espionaje), combate el malvado proyecto de la organización criminal Galaxy de utilizar los fenómenos meteorológicos y las catástrofes naturales que pueden provocar con un chisme de su invención para controlar el mundo.

4 comentarios sobre “Cine de verano: Flint, agente secreto (Our Man Flint, Daniel Mann, 1966)

  1. Me encantaba esta película, cuando todavía las parodias se rodaban con gusto, glamur y diálogos afilados. Me gusta como siempre me gustó el actor James Coburn, no demasiado considerado y hoy bastante olvidado. Ahí tenemos, por ejemplo, “Viento en las velas” (1965), de Alexander Mackendrick. “¡Agáchate, maldito!” (1971), de Sergio Leone. “Diagnóstico asesinato” (1972), de Blake Edwards. “Pat Garrett y Billy The Kid” (1973), de Sam Peckinpah. “El luchador” (1976), de Walter Hill. “La cruz de hierro” (1977), del mismo poeta. Y la magnífica “Affliction” (1997), de Paul Schrader, y tantas otras. Por otra parte, las películas de James Bond ya eran una parodia, sin tener intención alguna, de las novelas de Ian Fleming. Es curioso que estas novelas no las lea nadie. No hace mucho en España se publicaron de nuevo en unas ediciones preciosas con traducciones excelentes. Es la única manera de darnos cuenta de que todas las pelis son parodias. Sean Connery: murió y la única escena que pusieron en todas las noticias es aquella donde enciende un cigarrillo y dice con tono achulado: “Bond, James Bond”. El avinagrado George Lazenby. El afeminado Roger Moore. Timorato, perdón, Timothy Dalton que no se creía su personaje ni cuando actuaba. El muñeco Pierce Brosnan. El personaje de videojuego Daniel Craig; no veas en la última película. El tráiler que dura casi como la peli parece que se esté anunciando un videojuego de acción. Y ahora llega una mujer negra. Si todo esto no son parodias de las novelas que alguien me explique qué es una parodia. Bueno, supongo que nadie está ya en condiciones de explicarlo, porque todos vivimos ya en una parodia, incluso, de nosotros mismos.

    Abrazos mil y buen finde.

    1. Bueno y con John Sturges en Los siete magníficos y en La gran evasión… El tipo que se fugaba en bicicleta… Coburn (también el otro Coburn, Charles) me ha resultado siempre muy simpático, una presencia grata. Las parodias… Pues no suelo aguantarlas muy bien, pero esta tiene su gracia, dentro que la película no es gran cosa más que como parodia, en particular, de las flipadas que se metían en las pelis de Bond. Moore sí que declaradamente paródico, deliberadamente satírico con su personaje. Sus comentarios al respecto son descacharrantes. Un gran tipo.

      Abrazos

  2. Pues no he visto la saga del agente Flint, pero me seduce que esté protagonizada por James Coburn, que sí danza en mi recuerdo en varias películas como Viento en las velas, ¡Agáchate, maldito!, Pat Garrett y Billy el Niño… y muchas más, donde su rostro de hombre duro no pasa desapercibido.

    Beso
    Hildy

    1. Es una pena que no hiciera más comedia. Yo hay veces que me parto con él, pero en Aflicción, por ejemplo, sobrecoge. Lo recuerdo ya muy mayor, en programas de televisión, con sus manos retorcidas…

      Besos

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