Música para una banda sonora vital: Terciopelo azul (Blue Velvet, David Lynch, 1986)

Dean Stockwell pone cara a la voz de Roy Orbison en una secuencia de esta joya del thriller psicológico-onírico dirigida por David Lynch. El tema, In Dreams, alude directamente a la escurridiza naturaleza del desarrollo de la película, entre el sueño, la imaginación, la fantasía y el deseo.

4 comentarios sobre “Música para una banda sonora vital: Terciopelo azul (Blue Velvet, David Lynch, 1986)

  1. Para mí, «Terciopelo azul» es la mejor película de los años ochenta y no «Peggy Sue se casó». La peli del genial Lynch es surrealista, subversiva, voyeurista y hasta un poco corrupta por el modo en que manipula a la audiencia. En pocas palabras, el plato perfecto para los paladares hastiados de los noventa y los que siguen. Pero hay un puñado de enigmas que subsisten. Primero, ¿cuál es la causa por la que la joven y sensata pareja, interpretada por Kyle MacLachlan y Laura Dern, planea allanar el apartamento de la maltratada cantante del club nocturno (Isabella Rossellini) y corre el riesgo de complicarse con el gangster psicópata (Denis Hopper, en su actuación más aterradora para la pantalla)?

    Un rasgo curioso de «Terciopelo azul» es la casi total ausencia de los padres de los chicos. Supongo que la película es un auténtico drama edípico, y el gangster y la cantante del club son los padres «reales» de la joven pareja. Como niños que se esconden en el dormitorio de sus padres, ven más de lo que esperaban. Mientras el gangster practica sus jueguecitos sádicos con la cantante, vocifera «mamá, mamá, mamá»; un inútil indicador de las verdaderas intenciones de David Lynch. El joven desea tomar el puesto del gangster en la cama de la cantante y, cuando por fin lo consigue, no tarda en practicar los mismos juegos escandalosos y provoca una crisis que solo puede resolverse matando al «padre», según el modelo reconocido de Edipo.

    El segundo enigma es el papel desempeñado por la oreja cortada que el joven encuentra después de visitar a su padre en el hospital y que será lo que desencadene el drama. ¿Por qué una oreja en vez de una mano o una serie de huellas dactilares? Yo creo que la oreja es realmente la suya, afinada para captar la voz interior que le informa de su inminente búsqueda de los verdaderos padres. Como la oreja, la cerca blanca y el pájaro mecánico que anuncia el regreso a la moral, «Terciopelo azul» es una tomadura de pelo sostenida y brutal, «El mago de Oz» vuelto a rodar con un guion de Kafka y decorados de Francis Bacon.

    Abrazos mil y buen finde.

  2. Es una película inagotable, para mí también la mejor de su director, tan atrayente y rara en su fondo como esplendorosa en su forma. Ay, esa oreja, «que lo vas perdiendo todo, colega». Ese comienzo idílico en plan barrio residencial de telecomedia americana en cuyo césped se esconde la podredumbre de la naturaleza en descomposición, de la que se alimentan los bichos, insectos, ratas y gusanos, la escala más baja de la pirámide evolutiva, pero también la más resistente. Aquí la mierda no se esconde bajo la alfombra, sino tras las vallas recién pintadas, el césped recién cortado, los muros de las casas recién terminadas de pagar (y eso, con suerte). Es una alucinación, un sueño, una fantasía edípica, sí. también una marcianada que lo que hace es demoler el sistema de creencias del neoliberalismo norteamericano de los ochenta, bajo el mandato de Reagan, y su idea de la vuelta a los años cincuenta como la mejor de las Américas posibles. En ese sentido, el padre que matan es papá Eisenhower.

    Abrazos, y buen finde para ti también.

  3. Sí, película inagotable, mi querido Alfredo, porque transita como bien dices entre el sueño, la imaginación, la fantasía y el deseo.
    Además ¡está Dennis Hopper!, que hace diez años que nos dejó. Yo recuerdo que pude asistir a una rueda de prensa con él en un festival de San Sebastian y fue superameno escucharle. Estuvo encantador y ¡tenía tanto que recordar!
    Por otra parte, también merece un recordatorio Dean Stockwell. Me gusta en sus papeles de joven atormentado en Impulso criminal o Larga jornada hacia la noche.

    Beso
    Hildy

    1. Caramba, te codeas con la «realeza»…

      Un gran tipo, Dennis Hopper, sea dicho como gran figura, controvertida, excesiva, rocambolesca y también inagotable. Supongo que conoces el documental que se hizo sobre su figura. Muy interesante, y abre dimensiones muy distintas a las habituales en cuanto a la percepción que tenemos de él y de su trabajo. Excesos aparte, claro…

      Con Dean Stockwell tengo sentimientos ambivalentes. Me gusta en estas películas que citas, pero de niño, grrr… Insoportable. En ese western con Joel McCrea, por ejemplo, o con los pelos verdes… Uf…

      Besos

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