Música para una banda sonora vital – She wore a yellow ribbon

El título original de La legión invencible (1949), segundo pilar de la trilogía fordiana sobre la caballería de los Estados Unidos, es similar al de esta canción tan popularísima en aquellos tiempos como lo sigue siendo hoy en día para cualquier buen espectador de los westerns de Ford. Como My darling Clementine, Yellow rose of Texas o Garry Owen, entre muchas otras, su aparición es recurrente, ya sea en esta trilogía de Ford, ya sea en otras de sus películas o en la filmografía de otros grandes directores de westerns como Raoul Walsh, Howard Hawks o Henry Hathaway.

Además de ello, la película de Ford es de una sobrecogedora hermosura plástica, con algunas tomas -en especial la marcha de los jinetes a pie con los caballos por las riendas bajo la tormenta- magnificadas por el talento de Ford para el encuadre y la magistral fotografía de Winton C. Hoch.

13 comentarios sobre “Música para una banda sonora vital – She wore a yellow ribbon

  1. En su día me sorprendió y me encantó el origen de esa «cinta amarilla» del título de la peli y la canción. «Ella usaba una cinta amarilla…» qué costumbre más hermosa para hablar del amor. Un título sutil, como el cine de Ford.
    La peli, IMPRESCINDIBLE.

  2. Es uno de esos detalles «de tradición» que tanto interesaban a Ford y que, todos juntos, contribuían a cierta concepción de la idea de comunidad que explota siempre en sus películas. A veces esos rasgos (tradiciones, bailes, ceremonias, rituales) resultan un tanto cursis o cargantes, pero siempre poseen una carga de significado, a veces simbólico, a veces muy muy concreto.

  3. … siempre me parecieron más bonitos los títulos originales SHE WORE A YELLOW RIBBON o MY DARLING CLEMENTINE que LA LEGIÓN INVENCIBLE o PASIÓN DE LOS FUERTES.
    Qué bonito un buen análisis o estudio sobre las ceremonias y las canciones populares en el cine del Oeste. Ford tiene varias ceremonias, canciones y rituales que a mí parecer son preciosos. Siempre se dice que cortan el ritmo de la película… a mí sin embargo me encanta observarlos y oírlos.
    En CENTAUROS DEL DESIERTO, por poner sólo un ejemplo, hay varios bailes, ceremonias, entierros… que me tienen pegada a la pantalla. O ya he dicho más de una vez lo que me fascina el momento musical en RÍO BRAVO de HOWARD HAWKS…
    En fin es un tema en el que has dado el pistoletazo de salida…
    Besos
    Hildy

  4. Es que, en general, salvo contadas excepciones, son más bonitos, cuando no guardan una relación más estrecha, simbólica o inherente con el sentido de la película que sus traducciones españolas.
    El papel del rito en el cine de Ford es primordial, nunca es gratuito. Ah, la boda truncada de «Centauros del desierto», que maravilla de secuencia…
    Ese momento Dean Martin-Ricky Nelson (y Walter Brennan a la armónica) tampoco está mal.
    Besos

  5. Es que yo creo que en Ford, nada es casual, y todo lo que aparece tiene su razón de ser: la gratuidad no existe en los grandes maestros e incluso los posibles descubrimientos casuales aparecen porque resultan eficaces para el discurso, para reforzar la historia que se nos cuenta. Esos pequeños detalles suman: un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. Y acabas teniendo la sensación de veracidad buscada por el director. Eso es cine y lo demás son pamplinas.

    Un abrazo.

  6. Sinatra es una cuenta pendiente en estos escalones. Una de tantas, pero de las principales.

    En efecto, en Ford nada es casual, Josep. Pero nada de nada. Su maestría para la colocación y disposición de personas y objetos a la hora de hacer encuadres preciosistas y a la vez tan veraces tendría que ser objeto de estudio imprescindible en cualquier escuela de cine. Pues bien, en la Escuela de Cine de la Universidad de California (UCLA), Ford no está ni en el programa de estudios ni de proyecciones.
    Un abrazo

    1. No me extraña que Ford no esté, Alfredo: no hay más que ver el resultado conseguido por Jaume Collet-Serra, que se largó de Barna para estudiar en L.A. y acabó dirigiendo al pobre Lian Neeson en Sin Identidad que a pesar de tu advertencia vi hace unas semanas y todavía no sé por donde agarrarla.
      Como tú apuntabas hace unos días, Ford «también» curraba en los guiones y dejaba su impronta, concepto en desuso en este siglo….
      Un abrazo.

      1. Es que eso era consustancial a los directores del viejo sistema de estudios, al menos de los buenos. No se desentendían del proceso de escritura, y luego adaptaban y reescribían sobre la marcha si era preciso. Luego, en los créditos, salvo contadas excepciones, nunca aparecían, por cuestiones sindicales sobre todo, pero todos los grandes dotaban a sus películas de toques creativos personales, y no pocas veces para mejorarlas. Otra cosa que hoy no se lleva.
        Abrazos

  7. Sí. Esta peli y el tema están muy bien, pero si pienso en Ford siempre me vienen básicamente dos temas musicales a la cabeza. Uno es Dixie (un amigo se burla diciendo que no hay peli suya en la que no suene), y la otra es Shall we gather at the river (que puede sonar hasta en una película «china» (ja,ja)).
    A mí hay una en su día en la que me parecía que cantaban demasiado, Rio Grande, pero en visionados posteriores, es como lo habitual en Ford (que todavía no me explicó por qué no hizo un musical; bueno, lo más parecido que tiene a eso es ¡Qué verde era mi valle!, que igual es una de mis favoritas suyas).
    Un saludo.

  8. Sin embargo, mi mayor recuerdo de «Dixie» es «Murieron con las botas puestas», de Raoul Walsh, cuando en Westpoint despiden a los cadetes sudistas que van a luchar por la Confederación. Y en cuanto a la otra, pienso más en Sam Peckinpah y el comienzo de «Grupo salvaje»… Pero, obviamente, en ambos casos beben de Ford.
    «Garry Owen» también es muy Ford.
    Saludos

  9. Sí, también aparece ahí. Pero también lo hace en algún momento de la Trilogía de la Caballería, en «Centauros del desierto», en «Misión de audaces», y en varios de los primeros westerns sonoros de Ford. Pero claro, se trata de una canción muy popular entre los irlandeses que emigraron a USA, como las familias de Ford y Walsh, por ejemplo.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.