Diálogos de celuloide – Casablanca

En la puerta de Rick’s Café Américain, Rick y el capitán Renault charlan amigablemente.

– RICK: Vine a Casablanca a tomar las aguas

– CAPITÁN RENAULT: Qué aguas, qué aguas, ¿enmedio del desierto?

– RICK: Psé, me informaron mal…

Rick’s Café Américain. Cuatro hombres se sientan a una mesa: el propio Rick, el prefecto de policía, capitán Renault, el mayor Strasser, de las S.S., y otro oficial alemán. El mayor lee los datos que la inteligencia alemana posee sobre Richard Blane, Rick, y luego el mayor deja a éste curiosear por la pequeña libreta donde lleva anotadas sus informaciones («¿tengo los ojos pardos?», se pregunta Rick en voz alta con ironía). Continúan hablando de la guerra y el imparable avance alemán.

– CAPITÁN RENAULT [a Rick]: Le presento al mayor Strasser, del Tercer Reich

– MAYOR STRASSER: Usted enfatiza mucho lo de «Tercer Reich». ¿Acaso espera otro?

– CAPITÁN RENAULT: Personalmente, me atendré a lo que venga…

(…)

– CAPITÁN RENAULT: Rick es el tipo de hombre del que yo me enamoraría… si fuera mujer (…). Y además, es absolutamente neutral en todo.

[…]

– MAYOR STRASSER: ¿Nos imagina usted en Londres?

– RICK: Pregúntemelo cuando lleguen.

– MAYOR STRASSER: Muy prudente.

– OFICIAL ALEMÁN: ¿Y en Nueva York?

– RICK: Les aconsejaría que no se metieran en ciertos barrios…

Casablanca. Michael Curtiz – 1942

12 comentarios sobre “Diálogos de celuloide – Casablanca

  1. De todo el excelente guión de Casablanca, éste es uno de mis diálogos preferidos. De esta película, cada vez que la ves descubres un aspecto o un matiz del que no te habías percatado anteriormente.
    Saludos

  2. Así es. Yo no termino de creérmelo, pero al parecer la película fue producto de una total improvisación, unos guionistas se corregían a otros, lo que uno escribía por la noche lo borraba uno por la mañana y el director lo cambiaba a la tarde, etc. Pero el resultado es redondo, y el contenido político demoledor teniendo en cuenta que se rodó entre 1941 y 1942.
    Saludos

  3. No siempre la improvisación tiene porque ser sinónimo de fiasco. Casablanca es un ejemplo de ello. Yo no la creo, si embargo, una película excepcional. Y sin embargo es verdad que el resultado parece siempre sorprendente. Cuantas veces la veas (y la he visto un montón) siempre hay puntos de enganche. Quizás precisamente el secreto sea la improvisación de fondo. Salió redonda.

  4. Estoy de acuerdo. Me parece una gran, grandísima película, pero algo le falta cinematográficamente hablando para considerarla una obra maestra, carácter que, sin embargo, ha conseguido por su aire mítico, más que por su calidad. Ahora, tiene muchas, muchísimas cosas que rascar, empezando por la figura del capitán Renault.
    Un abrazo

  5. Yo creo que los guionistas cuando escribieron el texto tomarón té del que hace mi tía abuela. Es perfecta, yo no sí es una obra maestra, pero siempre me apetece verla.
    Y eso es más díficl que hacer la mejor película del mundo. Resiste el tiempo, las modas, las generaciones. Todo lo gana, menos a la boba de mi ex-compañera de trabajo, que decía que era muy sosa. Será posible!!!
    Me encanta la peli.
    Besos

  6. Ahora me entra el gusanillo de saber cómo es el té de tu tía abuela, a ver si puedo tomarme yo algo parecido y los escritos me quedan igual de redondos que el guión de esta peli. Y dale también un poco del té ese a tu ex-compañera, que anda que…
    Besos

  7. Tranqui, en el próximo bloggellon te llevo una bolsita y un par de pastas. Ya te veo firmando el guión del próximo éxito de las carteleras.
    los visitantes de tu blog.
    Oye, acuérdate de nosotr@s cuando triunfes.
    Besos de cine.

  8. Lamentablemente mis guiones jamás recibirían el visto bueno de un productor cualquiera, porque en primer lugar, me negaría a escribir varios finales para que la producción eligiese uno, y no son, precisamente, cine «comercial».
    Quizá con la «pócima» tuviera más suerte, pero me da que como no emborrachara a alguno por ahí, de triunfar, nada.
    De momento, haremos más blog y menos guiones.
    Besos

  9. Mientras que Entre Nómadas te va preparando el té de su tía abuela, te paso la auténtica receta del Rick’s Café del Té a la menta helada de Berger:
    4 bolsitas de té verde chino
    4 tazas de agua hirviendo
    8 ramitas de menta fresca
    1 naranja en rodajas
    1 limón en rodajas
    150g de azúcar
    Hojas de menta

    Poner las bolsitas de té en una tetera con agua hirviendo. Cortar las naranjas y los limones y colocar en una jarra resistente al calor. Se vierte el té en la jarra. Agregar el azúcar y las hojas de menta y remover. Enfriar una hora como mínimo. Servir en vasos altos con hielo. Adornar con las hojas de menta. Salen cuatro vasos del muy dulce y mentolado té marroquí.

    «Casablanca. Notas de cocina del Rick’s Café».
    Ed. Temas de Hoy. Varias autoras.

  10. Está muy bueno, pero es mejor si lo dejáis enfriar de un día para otro y lo tomáis sin hielo. A mí me gusta más así.
    En verano es una delicia.
    Besos desde Casablanca.

  11. Pero bueno, Lucía, Entrenómadas ¿qué es esto? Clase de elaboración de tés exóticos incluida. Jamás hubiera yo pensado que daría la cosa para tanto. ¿Queréis creer que tenía este post hecho desde hacía un mes y no lo quería poner?
    En fin, nunca se sabe. Desde luego, voy a probar esta receta de té, y más si es de Berger, personaje con mucha, mucha historia…
    Yo sólo iré a Casablanca a esperar el avión de Lisboa, y lo que surja.
    Besos a todas
    Por cierto, ¿el té de Rick’s sirve para que te cuadren los guiones?

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