La música compuesta por Randy Edelman y Trevor Jones para El último mohicano, dirigida por Michael Mann en 1992, tercera adaptación a la pantalla de la novela de James Fenimore Cooper (tras las de 1920 y 1036), se convirtió casi instantáneamente en un clásico de las bandas sonoras, omnipresente en recopilatorios, sintonías televisivas o radiofónicas, vídeos, montajes, performances y demás. Quizá los temas más conocidos no sean, sin embargo, los más bellos de una adaptación cinematográfica repleta de «licencias narrativas», que apuesta por la espectacularidad de una historia de aventura en el marco de unos hermosísimos parajes naturales por encima del desarrollo de los personajes.
¡Me encanta! Muy buen tema. Saludos.
Son los dos muy buenos pero me quedo con el segundo tema que has incluido. Inolvidable composición la de Edelman y Jones.
Pedazo de banda sonora. Lo mejor de la peli.
Y eso que hacer una banda sonora entre dos se antoja complicado…
Solo he visto la primera que se hizo.
Preciosa la música.
Saludicos.
Yo también me quedo con el segundo. Tuve la oportunidad de tocar la partitura para clarinete, tengo un buen recuerdo de ella :’)
Por alguna razón nunca me he interesado por esta película. Igual es que en los años 90, poner a un paisano payo en el papel de indio…
Supongo que te refieres al segundo, Nyam65; hay unanimidad en eso, creo. Aunque a mí el que más me gusta de la BSO no lo he puesto. Saludos.
A cuatro manos y cuatro pies, Marcos. Es lo que permanece de una película, por otro lado, discretita.
Tiene que ser muy complicado, Roberto, como casi todo entre dos…
¿La primera? ¿Te refieres a la de Randolph Scott? Jo, Carmen, eso es cinefilia de solera.
Saludos
¿Clarinete? ¿Y cómo se toca esto con clarinete? Jo, qué cosas se aprenden.
Pues supongo, Carlos, que porque es flojita, más allá de músicas, paisajes y alguna que otra buena batalla. De todos modos, tradicionalmente los paisanos payos han hecho de indios: desde Jeff Chandler como Cochise hasta Robert Taylor como navajo, Anthony Quinn, Burt Lancaster, Martin Landau, Paul Newman… Sí, con esos ojazos azules también han hecho de indio. Y un largo etc.
Coincido en todo: esta película me dejó frío cuando la vi en el cine: me iba desinflando conforme avanzaba, pero la banda, los paisajes y poco más ayudó a dejar un recuerdo de lo que pudo haber sido y no fue.
Yo había leído en la infancia la novela (de hecho, la versión extractada y con dibujos de Bruguera Juventud) y me esperaba una película con más dinamismo y fuerza.
Normal la decepción, por otro lado, al ver en pantalla algo que pertenece a la memoria propia.
Un abrazo.
La música es casi lo que más recuerdo de esta película, que no está mal, pero es, como ya apuntáis por aquí, discretilla.
Besos
Y no recuerdo bien, Josep, porque leí el libro de chaval, pero me da que Mann patea bastante la historia original y la deja a la altura del barro.
Un abrazo.
Una rareza en la carrera de Daniel Day-Lewis, héore de acción él…
Besos
Memorables ambos, como lo fue también «I Will Find You» de Clannad. Gracias. Sin embargo, encuentro complementarias la aprehensión dramática del primer tema y la melancolía imponderable del segundo – la nostalgia y el fatalismo de quienes afrontan grandes temores antes de la batalla. Por tanto, no puedo divorciar el efecto emocional de la banda sonora y la narrativa de los personajes de esta cinta.
La intención sin duda es esa Mauricio; no están ahí las carencias, creo, sino que los personajes y el guión no están a la altura de ese efecto épico y emocional.
No obstante, recuerdo la obra de J. F. Cooper como aventura de nivel literario apenas discreto. Pacem.
Sí, sí, Mauricio, una obra discreta, no es de extrañar que casi sea objeto exclusivo de ediciones juveniles. Pero para eso están el director y el guionista, para sacarle la chicha, o añadírsela, si ha lugar. En este caso se conformaron con un envoltorio muy bonito, pero apenas se dice nada sustancioso, y mira que hay terreno: desde el genocidio al imperialismo, desde el racismo a la integración, la pervivencia del fenómeno colonial, el medio ambiente… De todo esto hay retazos pequeños, diminutos, seguramente involuntarios.