Diálogos de celuloide – El americano tranquilo (The quiet American, Joseph L. Mankiewicz, 1958)

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Ya me sé el disco. Siam cae. Malaya cae. Indonesia cae. ¿Qué significa «caer»? Si yo creyera en Dios y en la otra vida, apostaría mi arpa futura contra su corona dorada a que en quinientos años quizá no existan Nueva York o Londres, pero en estos campos cultivarán arroz, llevarán los productos al mercado en largas pértigas, tocados con sus sombreros puntiagudos. Los muchachos montarán en búfalo. Me gustan los búfalos, que no gustan de nuestro olor, el olor de los europeos. Desde el punto de vista del búfalo, usted también es europeo.

The quiet American. Joseph L. Mankiewicz (1958).

8 comentarios sobre “Diálogos de celuloide – El americano tranquilo (The quiet American, Joseph L. Mankiewicz, 1958)

  1. En breve publico una de mis cartas al gran Joseph L. Mankiewicz. El otro día caminando por Barcelona veía la cartelera cinematográfica y de repente me vino él a la mente. Me dije que la mayoría de los directores actuales no han abierto en su vida un libro, y además no saben escribir y fue cunado apareció Mankiewicz por una esquina para luego desaparecer. Lo llamé a voz pelada pero había desaparecido. Le escribí una carta. Creo que le ha llegado.

    Abrazos

    1. Ay, Paco, cuántas veces pienso en eso mismo… Cómo son estos tipos, en seguida doblan cualquier esquina y cualquiera los alcanza… A mí el otro día se me escapó Orson Welles por una alcantarilla…
      Aguardo esas cartas; a Leo seguro que le encanta recibirla. Casi nadie piensa ya en él.
      Abrazos

  2. Ni tampoco en el viejo Orson. Si hoy le dices a alguien que se te escapó por una alcantarilla se le queda la cara de pasta de boniato, o a Bogart bajo la lluvia ante el entierro del cine. ¿Qué íse tú, pringao? es lo primero que te echan a la cara.

    Más abrazos

    1. Ja,ja,ja…

      Por cierto, los «suertudos» que estáis cerca de Barcelona, esta semana estáis de suerte. El día 15 se reestrena en pantalla grande «Irma la dulce», en los Renoir. En Zaragoza estas cosas son imposibles. Ayer se comunicó que una de las pocas salas que quedaba en el centro de la ciudad, el Cinema Eliseos, que en teoría estaba en obras para digitalizarse, se pone a la venta. O sea, que se cierra. Porque, ¿quién va a comprar ahora un cine de una sola sala en el centro de una ciudad? Un cine precioso, art déco… Pues a tomar por saco. Así nos va, mi querido amigo.

      Abrazos

  3. ¿Te puedes creer que esta versión de Joseph L. Mankiewicz no la he visto? Solo he visionado el remake de Phillip Noyce. Otra peli en mi baúl de películas pendientes.

    Ay, qué pena lo de Cinema Eliseos.

    Beso
    Hildy

    1. Una lástima, mi querida Hildy, la desaparición implacable de los cines, y además de los veteranos.

      Es un buen ejercicio ver ambas películas y contrastar sus sutiles pero importantes diferencias, sobre todo en lo ideológico. A mí el remake me gustó.

      Besos

  4. Sí, estoy pendiente de Irma, de Lemmon, del viejo zorro de Billy, de Moustache y toda esa buena gente. Lo del cierre de los cines hay que tomarselo ya con poesía, más que filosóficamente, y si puede ser con el tema musical In a Sentimental Mood de Duke Ellington y John Coltrane.

    Dícen que por Sitges hay una avalancha de zombies.

    Abrazos.

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