Dentro del catálogo de joyas producidas por la compañía Hill-Hecht-Lancaster, destaca esta obra maestra de Alexander Mackendrick, versión en la pantalla de una novela de Ernest Lehman adaptada por él mismo junto Clifford Oddets e inspirada en la persona del crítico Walter Winchell. J. J. Hunsecker (Burt Lancaster) y Sidney Falco (Tony Curtis) son, por derecho propio, dos de los personajes más viscosos del género noir ligado a los bajos fondo del mundo del espectáculo.
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Esta película la veo de vez en cuando y siempre, siempre, me gusta más que en la anterior ocasión, porque me fijo en más detalles, así que el comentario que pensaba hacer un día lo voy dejando para más adelante, porque el substrato de los personajes es tan rico que se queda uno pasmado.
Parece mentira que todavía no haya salido ningún sindicato o grupo mayoritario de esos que pululan allende los mares pidiendo que la quemen en una hoguera.
Imagino que hoy no será muy factible esperar una actualización al siglo XXI.
Un abrazo.
Calla, calla, no me hables de actualizaciones, que pienso en el anunciado «remake» de Vértigo con Robert Downey Jr. y me da un telele…
Un abrazo.
¡Qué me dices! No tenía ni idea de tamaño despropósito. Supongo que la protagonista será Lady Gaga…. ni quiero mirarlo….
El mundo se viene abajo, Alfredo, y quedaremos como gente rara….
Un abrazo.
Jajajaja
Adoro esta película de ALEXANDER MACKENDRICK y como Josep no me canso de verla una y otra vez, y cada visionado la disfruto más. Qué peli más oscura, pero qué brillante es. J. J. Hunsecker (Burt Lancaster) y Sidney Falco (Tony Curtis) son dos personajes muy difíciles de olvidar una vez los has visto en acción.
Beso
Hildy
Y la mala leche que pone… Por eso es tan buena. «Oh, adoro esta ciudad de mierda». Solo esa frase vale más que todos los guiones, qué sé yo… de Wes Anderson, jajaja.
Besos