Cine de verano: Entreacto (Entr’acte, René Clair, 1924)

Mítico cortometraje, entre dadaísta y surrealista, dirigido por René Clair, en el que participan, delante y/o detrás de la cámara, grandes nombres como Francis Picabia, coautor del guion, Marcel Duchamp, Man Ray, Erik Satie y Darius Milhaud. Una sucesión de imágenes, en apariencia inconexas e incoherentes, con momentos sorprendentes e hilarantes.

Día de fiesta: Esencia de verbena (Ernesto Giménez Caballero, 1930)

Documental de impagable valor histórico y sociológico que hace un recorrido por el espacio y la fauna humana de distintas verbenas madrileñas: San Antonio, San Isidro, San Lorenzo, el Carmen, la Paloma… Dirige Ernesto Giménez Caballero, figura capital de la cultura (y algo menos, de la política) española del siglo XX, escritor, intelectual y diplomático español, fundador de La Gaceta Literaria y del Cine-club Español, representante del vanguardismo literario español, miembro de la Generación del 27 e introductor del fascismo en España. Aparición estelar de Ramón Gómez de la Serna, personalidad imprescindible de la cultura española y mundial de cualquier siglo.

Cortesía de Filmoteca Española.

Cortometraje: Mirmidón (Álvaro Sarró, 2021)

Mirmidón es la historia de un hombre solitario que, presa del delirium tremens, decide acabar con una grave amenaza para la supervivencia del ser humano. Su director, Álvaro Sarró, es miembro del colectivo audiovisual Dupla Takes.

Cine en corto: Ruth (Arturo M. Antolín y Paul Romero Méndez, 2021)

Tras el documental Hard As Indie (2017), que narraba el proceloso y accidentado proceso de rodaje de la película El cosmonauta, primera sufragada mediante crowdfunding en España, Arturo M. Antolín, esta vez en codirección con Paul Romero Méndez, estrena Ruth, cortometraje realizado en una única toma que cuenta la historia de una mujer aquejada de demencia que llega a perderse en su propia casa, y en cuya mente conviven realidad, trastorno y recuerdos. Un trabajo en el que destaca, principalmente, el trabajo de cámara y el buen uso del espacio, además de la estupenda labor interpretativa de su protagonista.

Cine en corto: El televisor (Narciso Ibáñez Serrador, 1974)

Hubo un tiempo en que el cine influía positivamente en la forma de concebir y ejecutar la ficción televisiva, a diferencia de hoy, en que es la mediocridad de la ficción televisiva la que poco a poco ha ido impregnando de vulgaridad la forma cinematográfica. Si en España hablamos de ficción en el cine y la televisión es obligado reparar en Narciso Ibáñez Serrador. El televisor es uno de los episodios de la época en color de la serie Historias para no dormir, y resulta de lo más ilustrativa y premonitoria de lo que aquel, en principio, inocente aparatito lleno de posibilidades de formación, información y entretenimiento ha termiando significando en nuestra vida «moderna».

Los chicos de la foto (Juan José Aparicio e Iván Reguera, 2014)

Maravilloso cortometraje documental dirigido y producido por Juan José Aparicio e Iván Reguera que recupera la famosa comida que en 1972 George Cukor ofreció en su casa de Hollywood en honor de Luis Buñuel, que asistió acompañado de su hijo Rafael, de su amigo y guionista Jean-Claude Carrière y de su productor francés, Serge Silberman, y a la que también estaban invitados los cineastas Billy Wilder, George Stevens, Alfred Hitchcock, Rouben Mamoulian, Robert Mulligan, Robert Wise y John Ford (aunque no aparece en la fotografía de grupo). El maestro Fritz Lang fue invitado pero no pudo acudir por motivos de salud, aunque Buñuel fue a visitarlo al día siguiente.

Uno de los más grandes momentos de la historia del cine.

Cine en fotos – El primer beso de la historia del cine: The kiss (William Heise, 1896)

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Pues eso: el primer beso de la historia del cine. Así de sencillo.

Este honor les cabe a John C. Rice y May Irwin en este cortometraje de 1896 y con elocuente y directo título dirigido por William Heise y cuyo único minuto de duración no evita que tenga guionista, John J. McNally.

Producido por la compañía Vitascope, el primer plano del beso no es más que un pasaje de una obra teatral, todo un éxito en Broadway, titulada La viuda Jones, adaptado para la ocasión. El susodicho beso causó no obstante todo un escándalo, ya que sus productores no evaluaron el efecto que las dimensiones de los actores y de la acción en la pantalla tendrían sobre un público todavía poco acostumbrado a las imágenes en movimiento, y mucho menos con semejante carga de pasión (hoy, sin embargo, a todas luces ingenua y antierótica).

En junio del mismo año, cuando la película se había convertido en todo un acontecimiento sociológico que dio muy buenos réditos en taquilla, un artículo en un periódico de Chicago publicado por Herbert S. Stone mostró la indignación con que ciertos espectadores habían recibido la película, sentando las bases del tira y afloja que durante décadas la censura impuesta por las mentes más cerriles y conservadoras impusieron, con el beneplácito de los grandes estudios, sobre la creación cinematográfica americana. El discurso de Stone no tiene desperdicio: «Semejantes cosas son ya bestiales en tamaño natural. Ampliadas hasta dimensiones gargantuescas y repetidas tres veces seguidas, resultan absolutamente repugnantes y entran en el ámbito de las competencias policiales...». Lo que se dice un amargado de la vida, de esos que en vez de preocuparse por ser lo más felices posible únicamente se preocupan de que los demás compartan su amargura.

Una pieza histórica, auténtica arqueología cinematográfica, que se ofrece íntegra y sin cortes publicitarios…

Tributo a Aldo Sambrell (1931-2010), el villano español por antonomasia

SAMBRELL-39Alfredo Sánchez Brell, Aldo Sambrell, es unos de los rostros más habituales y característicos del western europeo de los años sesenta y setenta, y, aunque estamos acostumbrados a verlo secundar a Clint Eastwood, Lee Van Cleef o Rod Steiger en las cintas de Sergio Leone, también uno de los actores españoles más prolíficos (en su filmografía reúne tres centenares de títulos de distintos géneros).

Su vida es en sí una película: hijo de militar republicano exiliado, criado entre España y México, estudiante de arte dramático en Estocolmo, futbolista del Puebla mexicano, del Alcoyano y del Rayo Vallecano, debutante en el cine español con Atraco a las tres, intervino en la pantalla junto a grandes como Ernest Borgnine, Orson Welles, Sean Connery, John Carradine, Yul Brynner, James Mason, Jack Palance, Alain Delon,  Anthony Quinn o Kirk Douglas, lo que lo convierte, a despecho de otros más mediáticos e inflados por la publicidad, en uno de los intérpretes españoles más internacionales y reconocidos.

Recuperamos aquí un corto documental sobre su figura.